Ardattin
El nombre de Ardattin deriva del la “altura del tojo” en irlandés. Pese a lo poético del nombre, no nos da ninguna pista sobre cómo un habitante del lugar dio a Estados Unidos sus colegios electorales en las presidenciales, cómo una visita de San Patricio afectó al apetito de los caballos y cómo las antiguas construcciones de piedra desembocaron en las desgracias del siglo XIX.
Y Patricio se quedó sin caballo
Según se cree, fue Iserninus, un sobrino de San Patricio, quien fundó la iglesia de Aghade. En una ocasión, Patricio pidió tomar prestado un caballo de un habitante del pueblo ya que, según decía, el equino sabría volver a casa. El propietario, que no lo veía claro, rehusó la petición, afirmando que el animal tenía hambre después de haber trabajado durante todo el día. Patricio, molesto, anunció que el pobre caballo tendría hambre siempre. Desde entonces, los caballos han comido de noche.
Construcciones de piedra tan antiguas como las creencias
Por la zona hay muchas construcciones megalíticas, incluidas una de Craans (imagen arriba) que se ve desde la carretera, y otra que está junto al cementerio de Ardoyne, entre Ardattin y Tullow. Fue aquí donde, según se cuenta, un terrateniente del siglo XIX atrajo mala suerte descomponiendo un dolmen; tras lo cual le dijeron que la única solución era matar un becerro y colgarlo de su puerta, aunque, naturalmente, también debía devolver las piedras a su sitio.
El curador de Ardattin
Más de una década después de su muerte, las capacidades divinas de William Thackaberry, un hombre de la zona, aún se recuerdan en Ardattin. Se trata de un granjero cuya reputación como adivino creció tras su reputación, por lo que se pudo centrar en esta actividad a tiempo completo. La gente acudía a William Thackeray para recibir curas, encontrar objetos perdidos, localizar fuentes de agua, identificar problemas en edificaciones y tierras, y por muchos y muy variados motivos. Ni siquiera él mismo podía explicar sus habilidades; solo podía sugerir que podría haber un motivo genético. La teoría consiguió un cierto apoyo, pues su hijo parecía haber heredado algunas de sus habilidades, y un familiar lejano, también llamado Thackaberry que vivía en Wexford, poseía, según se rumoreaba, poderes similares.