La transformación de Duckett’s Grove es la expresión más clara del crecimiento de la fortuna de la familia.
Lo que empezó siendo un edificio típicamente georgiano, pronto se convirtió en la mansión gótica cuyas ruinas podemos contemplar en la actualidad.
Las bodas entre Jonas Duckett y Hannah Alloway (1720), hija de un rico comerciante-banquero, y William Duckett y Elizabeth Dawson Coates (1790), hija de un banquero dublinés, ayudaron a financiar las obras.
Para la transformación de la residencia de la familia Duckett se contrató al arquitecto Thomas Alfred Cobden, quien añadió espectaculares miradores, torres y verjas levadizas.
La obra de Cobden en el «este ancestral» de Irlanda incluye también la catedral de Carlow y el monumento Browne-Clayton, en el condado de Wexford.
El estilo por encima de todo
La transformación de Duckett’s Grove jamás tuvo la finalidad de ampliar el espacio dedicado a vivienda. ¡Todo se hizo para aparentar!
El mejor ejemplo de esto es la gran torre de granito añadida alrededor de 1853. Fue diseñada especialmente con esa altura para que despuntara por encima de los árboles, de modo que Duckett’s Grove pudiera verse desde varios kilómetros a la redonda.
Boda de un miembro de la familia Duckett a principios del siglo XVIII
Colección de estatuas de la avenida principal que conduce a Duckett’s Grove