La tumba-altar de O’Brin y Kavanagh
LA CRIPTA MÁS CRÍPTICA DE LA CATEDRAL
La tumba-altar de William O’Brin, fallecido en 1549, y de su esposa Margaret Kavanagh, no es lo que parece.
Normalmente, este sería un memorial digno de una familia prominente. Por eso los expertos no se explican por qué el nombre está sin terminar y no hay espacio suficiente para el escudo. El frente también parece mostrar una representación algo inconexa del techo abovedado que hay justo encima.
En el lado posterior, una imagen muy católica (el Sagrado Corazón) está cara a la pared. Quizá se ocultó deliberadamente; también puede ser que se diera la vuelta a la tumba con el fin de esconder imágenes ofensivas para los principios de la Reforma contrarios a la idolatría. Es incluso posible que el tallado fuese tan solo un ejercicio, nunca concebido para exhibirse como un trabajo terminado.
Dadas sus múltiples anomalías, la tumba es uno de los elementos más misteriosos de la catedral. Un enigma que además quizás nunca podamos resolver.